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Hey! I’m Danna Carrión, I’m 19 years old and I’m from Quito, Ecuador.

You wonder why you are here? Let me explain… Basically, I have a big calling for missions. I love to be on mission trips. I think missions is one of the ways I have experienced the most real love and power of God.

For me, going to Zimbabwe has been a dream for like four years. I feel like I will get along so well with the kids because our cultures are really fun and energetic!

Until now, I have experienced sharing the gospel just in Ecuador. It has been amazing and the most wonderful experience for me to share the gospel in my country, and now I feel called to move one step further so I’ve chosen to go to Zimbabwe.

Zimbabwe needs a lot of the love that only God can give, and I’m excited to see how he can use me there on a short-term mission trip with Global Encounters! Please read more about Zimbabwe below, and if you can help donate towards my trip I would apprecaite it so much!! Thank you!!

Zimbabwe is one of the most economically depressed countries in the world and AIDS has ravaged the adult population, leaving many orphans without training, parenting, or provision. The Global Encounters team is flying to Africa this summer to love the kids of Zimbabwe and show them Jesus through camp-style ministry. Our 2022 trip will run July 30-August 14!

Why does Zimbabwe need missions?

Zimbabwe was once the “breadbasket of Africa,” the most prosperous sub-saharan African country. Now it is deeply mired in poverty, since their economic collapse in 2007. Hyperinflation and corruption cripple the economy. In addition, Zimbabwe has one of the highest AIDS infection rates in the world and very little medical care, which has resulted in millions of orphans and tens of thousands of child-led households. These children desperately need practical help to meet their basic needs and people who will love them and show them the love of their Heavenly Father.

Global Encounters partners with Hands of Hope, a ministry that has established feeding stations for orphans all over Zimbabwe. These feeding stations keep the kids alive physically, but also provide community, mentoring, and discipleship. Each feeding station is run in connection with a local church that helps take on the responsibility for caring for the orphaned kids.

Hands of Hope also owns a camp facility. Global Encounters teams have been going each year to run summer camps for the kids at the feeding station. We bring them to camp in groups of fifty at a time to be loved, trained, and fed (physically and spiritually). Because the kids at each camp come from the same feeding station and village, we get to see the real life relationships. We help the older ones learn to be protectors rather than bullies and teach all the kids to work together rather than fighting. We are praying for salvation for any kids who come who may not be saved yet, and for opportunities to disciple each of them in the Lord. We are so grateful for the last two years of fruitful ministry and are excited to be a part of what God does this trip!

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Hola!
Soy Danna Carrión
Tengo 19 años y soy de Quito, Ecuador

Te preguntarás, ¿por qué estás aquí?

¡Déjame explicártelo!

Básicamente tengo un gran llamado para las misiones y me encanta hacerlo, creo que es uno de los momentos en que he podido experimentar el verdadero amor y poder de Dios. Para mi ir a Zimbabwe ha sido un sueño desde hace cuatro años, estoy segura de que voy a poder construir muchas amistades y nos vamos a llevar muy bien con los niños ya que nuestras culturas son tan divertidas y energéticas. Hasta ahora he tenido la oportunidad de compartir el evangelio solo en Ecuador, ha sido asombroso y lo maravilloso de haberlo hecho hasta ahora en mi país es que sé que debo llevarlo a un paso más grande, así que he escogido ir a Zimbabwe ya que es un lugar que necesita mucho del amor que solo Dios puede dar a través de personsa como tú y yo, por eso finalmente he decidido unirme al viaje misionero de corto plazo en Zimbabwe que Global Encounters tiene.

Zimbabwe es uno de los países con más depresión económica en el mundo y el SIDA ha acabado con la mayor parte de población adulta, dejando muchos huérfanos sin educación, crianza o provisión. El equipo de Global Encounters estará viajando a África este verano para brindar amor a los niños de Zimbabwe y enseñarles sobre Jesús a través de un ministerio al estilo de un campamento ¡Nuestro viaje se llevará a cabo el 2022 será de Julio 30 a Agosto 14!

¿Por qué Zimbabwe necesita misioneros?
Zimbabwe fue un día el “granero de áfrica” el país africano subsahariano más próspero. Ahora está profundamente sumergido en la pobreza después de su colapso económico en 2007, la hiperinflación y corrupción paralizan la economía de este país.

Además, Zimbabwe tiene una de las tasas más altas de infección de SIDA en el mundo y con muy poca atención médica, lo que ha resultado en millones de huérfanos y decenas de miles de hogares dirigidos por niños. Estos niños necesitan desesperadamente ayuda práctica para satisfacer sus necesidades básicas y personas que los amen y les muestren el amor de su Padre Celestial.

Global Encounters es un aliado de Hands of Hope, un ministerio que ha establecido estaciones alimenticias para huérfanos alrededor de Zimbabwe, estás estaciones alimenticias mantienen a los niños vivos físicamente, pero también proveen con una comunidad, mentores y discipulado, cada estación de alimentación mantiene conexiones con iglesias locales las cuales toman la responsabilidad de cuidar a los niños huérfanos.
Hands of Hope también son propietarios de un campamento. El equipo de Global Encounters ha ido cada año para hacer campamentos con los niños de las estaciones alimenticias. Los traemos en grupos de cincuenta a la vez para que puedan ser amados, entrenados, y alimentados (física y espiritualmente). Porque los niños que vienen al campamento son de la misma estación alimenticia y mismo pueblo, tenemos la oportunidad de ver sus relaciones de la vida real.
 
Ayudamos a los mayores a aprender a ser protectores en lugar de ser abusadores y les enseñamos a todos los niños a trabajar en equipo en lugar de pelear entre ellos. Oramos por la salvación de los niños quienes vienen y por los que no son salvos todavía, y para oportunidades de discipular a cada uno de ellos en Jesús. Estamos muy agradecidos por los últimos dos años de este ministerio que ha dado frutos y estamos emocionados de ser parte de lo que Dios hará en este viaje.

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